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    Una nueva línea de llenado complementa el “conjunto artístico” de la cervecería Schlossbrauerei Maxlrain

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    Krones y la cervecería Schlossbrauerei Maxlrain demuestran cómo la tradición y la tecnología de vanguardia se complementan a la perfección.
    • El príncipe Peter Prinz von Lobkowicz es el director general de la Schlossbrauerei Maxlrain.

    “Maxlrain es, en mi opinión, un conjunto artístico bávaro”, dice su director general, el príncipe Peter Prinz von Lobkowicz. “Aquí cada visitante encuentra algo para su gusto: ofrecemos un antiguo castillo, que ha mantenido el ritmo con el paso del tiempo, una taberna cervecera con un espacio al aire libre (tipo Biergarten) y un campo de golf. Con la cervecería, tenemos una empresa viva que produce cerveza, un producto que genera emociones y, que está estrechamente vinculado al paisaje”. Y con la puesta en marcha de una nueva línea de llenado de botellas de vidrio retornables de Krones con un rendimiento de 20.000 botellas por hora, este conjunto artístico ha experimentado ahora una importante modernización.

    Después de su matrimonio con la hija del propietario del castillo en la década de los años 1980, Dr. Erich Prinz von Lobkowicz descubrió su amor por la cervecería, que en aquel entonces era bastante pequeña y no estaba precisamente en buen estado. Poco a poco, modernizó la producción en el complejo arquitectónico en estilo modernista de la cervecería, que ha conservado su encanto de una cervecería campestre hasta el día de hoy. La tradición se aprecia en cada esquina. Desde 2008, cuenta con el apoyo de Josef Kronast, director técnico y primer maestro cervecero, el cual es el responsable de la producción. “Empezamos siendo muy pequeños y poco a poco nos hemos modernizado tecnológicamente y hemos aumentado las ventas”, nos comenta. “Desde que trabajo aquí, estamos siempre construyendo y mejorando algo”. La bodega de fermentación y de guarda ha sido modernizada y ampliada repetidamente con tanques instalados al cubierto. La sala de cocción de acero inoxidable de 180 hectolitros, la cual funciona desde hace 45 años, todavía está en uso. En aquel entonces fue dimensionada tan grande de tal manera que pudiera hacer frente a los aumentos de ventas de las últimas décadas. “Desde los años 1990, hemos podido ganar una posición fuerte en el mercado centrándonos en la calidad de nuestros productos y llevando a cabo las inversiones que no se habían hecho en el pasado”, explica el príncipe Peter Prinz von Lobkowicz.

    Desde que trabajo aquí, estamos siempre construyendo y mejorando algo. Erwin HächlJosef KronastDirector técnico y primer maestro cervecero

    “Todas las ganancias de nuestra empresa privada familiar cubren los costos financieros para la preservación de los edificios históricos”, enfatiza. “Pensamos en generaciones y en mantener intacto nuestro patrimonio. Por esta razón, la sostenibilidad no es solo un eslogan para nosotros, es algo que realmente aplicamos”.

    Un castillo como de un cuento de hadas

    A un lado de la carretera está la planta cervecera, al otro lado está el castillo renacentista de cuatro pisos, que se encuentra en excelente estado.

    El propietario del castillo tiene vista hacia el sur sobre verdes praderas con los Alpes bávaros como telón de fondo. Al oeste del castillo, el restaurante Schlosswirtschaft con su cocina de alto nivel invita a cenar en un ambiente elegante. Uno de los campos de golf más bonitos de Alemania se extiende hacia el este. Al otro lado de la carretera junto a la planta cervecera, se encuentra la taberna Bräustüberl con amplios techos abovedados y un gran jardín tipo Biergarten con capacidad para más de 1.000 personas. Todo el conjunto arquitectónico, situado a solo 60 kilómetros al sur de Múnich, es una meta popular para excursionistas y ofrece mucho entretenimiento con grandes conciertos al aire libre, un festival de coches antiguos y torneos medievales con competiciones de caballerías.

    Ya dos veces elegida “Cervecería alemana del año”

    En 2021, se inició la construcción de la nueva línea de llenado en la planta cervecera. La anterior línea estaba diseñada para un rendimiento de 10.000 botellas por hora y además estaba instalada en una sala con bóvedas de unos 200 metros cuadrados, muy estrecha y en zigzag.

    Un motivo importante para ello fue la introducción de la nueva cerveza Maxl Hell. Las cervezas rubias bávaras son muy populares en toda Alemania y la Schlossbrauerei se benefició mucho de ello. Hoy en día, Maxl Hell es la marca de mayor venta del portafolio, y eso quiere decir mucho cuando hablamos de un total de 16 tipos diferentes de cerveza. La buena calidad de las cervezas de Maxlrain se confirma cada año de nuevo: la cervecería ya ha sido galardonada con el premio federal (Bundesehrenpreis) 15 veces consecutivas por la calidad de sus cervezas, y en 2012 y 2016 incluso con el premio de la “Cervecería alemana del año”.

    Acuerdos claros

    En noviembre de 2021, se llegó a un acuerdo con Krones para la adjudicación de una nueva línea de llenado con un rendimiento de 20.000 botellas por hora. “La combinación entre liderazgo a nivel mundial y compromiso con las empresas medianas es única en Krones. Las cosas son claras y los acuerdos se cumplen”.

    En enero de 2022, comenzó la ampliación de la nueva nave de llenado con una superficie útil de 880 metros cuadrados. Fiel al estilo de la cervecería, la nueva nave está revestida completamente con madera, que proviene casi en su totalidad de los bosques propios y, por lo tanto, respeta la filosofía de sostenibilidad y regionalidad, como enfatiza el maestro cervecero Josef Kronast.

    Una línea completa

    Las primeras máquinas de Krones se entregaron en octubre de 2022 y poco después de los días festivos de Navidad, la primera cerveza fue embotellada el 10 de enero de 2023. La recepción técnica tuvo lugar en febrero y la recepción tecnológica, con excelentes valores de oxígeno, en marzo de 2023.

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    Con la puesta en marcha de la nueva línea de llenado de vidrio retornable de Krones con un rendimiento de 20.000 botellas por hora, la cervecería Schlossbrauerei Maxlrain ha tenido una modernización significativa.

    La nueva línea comienza con una paletizadora y despaletizadora Robogrip combinada. Una despaletizadora a granel por levantamiento de botellas de vidrio nuevas Pressant Portal alimenta las botellas nuevas a la línea. A continuación, siguen un sistema de detección de envases extraños y una minuciosa clasificación manual. En caso necesario, se destapan las botellas tapadas aún presentes dentro de las cajas. Una desencajonadora saca las botellas de las cajas, las cajas pasan a una lavadora de cajas, las botellas a la lavadora de botellas de entrada y salida en un lado Lavatec E con dispositivos de sedimentación y dosificación de sosa cáustica. A continuación, son controladas por una inspeccionadora de envases vacíos Linatronic 735 con detección de sosa cáustica independiente antes de ser llenadas en una llenadora Modulfill HRS. La llenadora encapsulada cuenta con dos taponadoras: una para los tapones corona clásicos, una segunda para tapones ring-pull para la cerveza Zwickl Max.

    A continuación, un dispositivo de control de nivel Checkmat FM-G controla el nivel de llenado correcto. Las botellas ahora son etiquetadas por una etiquetadora Ergomatic con dos conjuntos etiquetadores de adhesivo frío para contraetiqueta, etiquetas de hombro y de cuello. Un dispositivo de control de etiquetas Checkmat E, operable desde la pantalla táctil de la etiquetadora, comprueba la posición correcta. Una encajonadora coloca las botellas en las cajas, otro Checkmat controla que las cajas estén completas. Para garantizar que solo sean despachados palets en perfecto estado de la cervecería, se realiza una prueba de presión de palets antes de la carga. En la nave también fueron integrados una planta CIP VarioClean y un pasteurizador VarioFlash B con tanque pulmón.

    De común acuerdo con la cervecería, Krones integró una destaponadora, una encajonadora y desencajonadora, una lavadora de cajas, una enfardadora de palets y un alimentador de tapones de otros fabricantes, cuyas máquinas trabajan dentro del mismo rango de rendimiento.

    La línea está diseñada para llenar diferentes botellas retornables de vidrio de 0,5 litros y de 0,33 litros. Las botellas son empacadas en dos cajas modulares de 20 y dos de 24 unidades.

    “Ascenso a un nivel tecnológico completamente diferente”

    “Con la línea de Krones, hemos ascendido a un nivel tecnológico completamente nuevo”, comenta satisfecho el maestro cervecero Josef Kronast. “La tecnología de Krones también nos ha permitido reducir los consumos de electricidad, agua y productos químicos en comparación con la línea vieja. Por ejemplo, necesitamos más de un 50 por ciento menos de sosa cáustica”, nos comenta. Sobre el techo de la nueva nave de llenado fue instalado un sistema fotovoltaico de 100 kilovatios, cuya corriente se utiliza para fines propios y para amortiguar picos de corriente.

    La nueva línea puede ser operada por tres operadores y actualmente trabaja en régimen de un solo turno, a diferencia de la antigua línea, para la cual era necesario programar dos turnos. “Esta es también una ventaja importante para nuestros empleados”, opina el príncipe Peter Prinz von Lobkowicz. Por supuesto, la nueva línea despierta gran interés entre los operadores. Estuvieron presentes durante la puesta en servicio y luego recibieron cursos de entrenamiento de la Academia Krones.

    El maestro cervecero Josef Kronast se alegra de la accesibilidad mejorada del nuevo diseño y de la facilidad de empleo gracias a las interfaces de usuario autoexplicativas. Además, los tiempos de cambio de equipo son mucho más cortos que antes. Esto es muy importante cuando se procesan 16 diferentes tipos de cerveza y cuatro tipos de botellas.

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    “Son máquinas bonitas, con las cuales trabajamos muy bien. Todos están entusiasmados, incluidos los profesionales del sector que nos visitan”.

    Sin contratiempos

    Otra razón importante para la decisión a favor de Krones fue la cercanía a las plantas de Krones en Rosenheim y Neutraubling. “Así nos podemos ahorrar un almacén de repuestos propio, porque Krones nos ayuda en cuestión de pocas horas”, dice Josef Kronast. “Y encaja en nuestra filosofía de regionalidad”. El príncipe Peter Prinz von Lobkowicz también está satisfecho: “Este proyecto se realizó de manera tan sencilla y sin contratiempos, como nunca nos hubiéramos atrevido a imaginar. El resultado es fenomenal: junto con Krones no solo cumplimos con el cronograma, sino que también nos mantuvimos dentro del presupuesto previsto. Realmente fue una cooperación excelente”. ¿Qué más se puede pedir?

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