El acceso al agua potable es un requisito fundamental para la calidad de vida y, al mismo tiempo, un factor decisivo para la estabilidad económica. En la producción de bebidas, no solo cuenta la cantidad disponible, la calidad del agua, en particular, desempeña un papel clave, y en algunos casos varía enormemente en todo el mundo. Mientras que el agua potable de los mercados centroeuropeos, por ejemplo, suele contener de forma natural minerales valiosos como el calcio y el magnesio, el tratamiento del agua en otras regiones del mundo requiere procesos mucho más complejos. En dichos lugares a menudo hay presentes en el agua cruda sustancias acompañantes no deseadas de origen geogénico, como arsénico o bromuro, así como contaminantes de origen humano como residuos de pesticidas, que requieren una eliminación selectiva y técnicamente compleja para cumplir los requisitos legales del agua potable y los requisitos técnicos del agua de proceso.
El agua es vida y, al mismo tiempo, un recurso sometido a una presión cada vez mayor. La crisis mundial del agua es una realidad desde hace mucho tiempo, no es solo un reto del mañana. Fenómenos meteorológicos extremos, la contaminación industrial y el aumento de su consumo se topan con la disminución de la disponibilidad y la calidad del agua. El agua se está convirtiendo en un factor estratégico, sobre todo en la industria de las bebidas. Krones está adoptando un enfoque integral de este tema, comenzando por el tratamiento del agua en función de las necesidades y su eficiente aprovechamiento hasta su reciclaje sostenible.
Causas de la crisis del agua
Crecimiento demográfico y urbanización
La creciente demanda de agua en las ciudades e industrias en expansión está intensificando la competencia por el agua limpia.
Cambio climático
Las sequías, las inundaciones, el deshielo de los glaciares y la destrucción de los depósitos naturales de agua, como los humedales, están alterando drásticamente su disponibilidad.
Contaminación procedente de la industria y la agricultura
Plaguicidas, residuos farmacéuticos, metales pesados: muchas sustancias encuentran su camino hacia las aguas subterráneas y superficiales Especialmente preocupantes son los contaminantes persistentes como las PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas), que plantean enormes riesgos para la salud.
Consumo agrícola de agua
Según el Atlas del Agua 2025, alrededor del 70 por ciento del agua dulce del planeta se destina a la agricultura, lo que supone un conflicto de objetivos entre la seguridad alimentaria y la conservación de los recursos.
Otro reto para la industria de bebidas es que las demandas de los consumidores están cambiando: los consumidores de hoy se esperan mucho más del agua que una calidad impecable. Existe una demanda de agua que no solo sea segura y limpia, sino también atractiva para los sentidos, con un sabor refrescante, una agradable sensación en la boca y, a menudo, un beneficio funcional adicional, por ejemplo, a través de la mineralización selectiva.
Water Design como valor añadido
Para acompañar a los fabricantes de bebidas en este desafío, Krones ha desarrollado el concepto Water Design. La filosofía: “Diseñar el agua” en lugar de limitarse a limpiarla. La atención se centra en un enfoque holístico que permite personalizar el agua no solo para que sea higiénicamente segura, sino también para que cumpla los requisitos específicos del mercado en cuanto a propiedades sensoriales y funcionales.
La base del Water Design consiste en tres componentes centrales:
- Recetas formuladas con precisión
- Tecnología de líneas industriales perfecta para tal fin
- La dosis justa de minerales
Esto permite personalizar el agua, adaptándola a las calidades regionales del agua cruda, las especificaciones reglamentarias y las preferencias de los consumidores.
Componente 1: El asesoramiento
De la idea inicial al concepto de línea
Las propiedades sensoriales del agua se ven muy influenciadas por la composición mineral. Esto determina la sensación en la boca, la frescura y la profundidad del sabor. Mientras que en Europa, por ejemplo, se prefieren las aguas naturales ricas en minerales, los consumidores de muchos mercados asiáticos se decantan cada vez más por el agua purificada o Purified Water, es decir, el agua casi totalmente desmineralizada. “En todo el mundo existen diferentes ideales de sabor. El arte consiste en diseñar el agua de manera que no solo sea técnicamente perfecta sino también persuasiva desde el punto de vista sensorial”, afirma Jörg Berger del equipo de ventas de Krones especializado en el tratamiento de agua.
Por este motivo, Krones apuesta por métodos innovadores y conocimientos especializados, entre otros por parte de sumilleres de agua capacitados como Jörg Berger en el Water Design Center de Neutraubling. Aquí es donde nacen recetas personalizadas, ya sea para aguas de marca Premium o para bebidas funcionales con requisitos concretos. Mediante el enriquecimiento selectivo de los ingredientes es posible crear productos equilibrados en cuanto a experiencia sensorial y salud. Desde principios de 2025 Krones está ampliando este centro de competencia para el análisis del agua. Los aparatos analizadores modernos, como el cromatógrafo iónico, permiten actualmente analizar las muestras de los clientes in situ, de forma rápida, precisa y sin tener que pasar por laboratorios externos. En estrecha colaboración con sumilleres propios, se ha creado un lugar donde la capacitación sensorial, la optimización del sabor y el desarrollo de productos van de la mano.
El aspecto sensorial representa, por tanto, el primer pilar de este moderno diseño del agua, aunque la calidad no empieza por el sabor. El siguiente paso conduce al tratamiento sistemático.
Componente 2: Las líneas
Tratamiento del agua con sistema
La base tecnológica de todo diseño del agua es el tratamiento integral del agua cruda, adaptado a la fuente, al mercado objetivo, al producto final y a las condiciones de producción. “Básicamente aplica que no existe una solución universal para el tratamiento del agua”, afirma Stefan Höller, Jefe de gestión y desarrollo de productos para las unidades de proceso en Krones. “Dependiendo de la composición geológica y de la fuente de agua cruda, los requisitos pueden variar enormemente, incluso dentro de una misma región”. En este contexto es donde entra en juego Hydronomic: se trata de una solución modular para el tratamiento de agua de Krones que va mucho más allá de los sistemas convencionales y que abre nuevos horizontes en el diseño de productos. “El objetivo es permitir a los fabricantes de todo el mundo reaccionar con flexibilidad ante las más dispares calidades del agua cruda, aplicar con precisión los estándares de marca globales, y aumentar al mismo tiempo la eficiencia operativa”, subraya Stefan Höller.

MDS: Estación dosificadora de minerales
Hydronomic MDS
Gracias a la utilización de una estación dosificadora de minerales – breve: módulo MDS – usted puede remineralizar el agua siguiendo exactamente sus propias fórmulas – para alcanzar la máxima flexibilidad posible y un producto individualizado.
EDI: Electrodesionización
Módulo EDI
La electrodesionización (EDI) permite generar agua desionizada ultrapura preparada para que luego se la dosifiquen los minerales deseados. La utilización de un tal módulo EDI se recomienda especialmente si la calidad del agua cruda es fluctuante. Resulta especialmente importante para la producción de agua de mesa sin gas donde la composición mineral del producto no debe variar.
RO: Ósmosis inversa (Reverse Osmosis)
Hydronomic RO
La adaptación variable de la potencia y la regulación automática del rendimiento aseguran la máxima flexibilidad y minimizan la formación de incrustaciones en las membranas. Además, las membranas se pueden enjuagar con permeado para minimizar la formación de incrustaciones y el bioensuciamiento.
UF: Ultrafiltración
Hydronomic UF
- Activando individualmente los módulos de filtración del sistema Hydronomic UF se puede garantizar una producción sin interrupciones. Para el retrolavado se utiliza solamente agua ultrafiltrada.
- Rendimiento filtrante: hasta 150 m³/h
- Consumo de agua de enjuague: máx. 36 m³/h
- Rendimiento: hasta 99,9 %
MF: Filtración de fluidos
Hydronomic MF/GAC
- Rendimiento filtrante: hasta 120 m³/h
- Rendimiento: hasta 99,5 %
Los componentes centrales de la Hydronomic incluyen filtros de carbón activado y unidades de ósmosis inversa. La filtración por carbón activado (Hydronomic GAC) elimina de forma fiable los compuestos orgánicos, el cloro libre y los subproductos de la desinfección, un paso esencial para garantizar la neutralidad de los olores y los sabores. La ósmosis inversa (Hydronomic RO) se utiliza para la desmineralización y la eliminación de microcontaminantes como metales pesados, pesticidas o residuos agrícolas. Es indispensable en el caso del agua cruda muy contaminada. También es posible integrar módulos adicionales:
- MF: Filtración de fluidos, por ejemplo, para eliminar el hierro y el manganeso,
- UF: La ultrafiltración como barrera fiable contra la contaminación microbiológica
- UV: Desinfección UV sin productos químicos
Medios de elección: Ozono
Además, la garantía de higiene desempeña un papel fundamental en el resto del proceso, especialmente cuando se embotella agua sin gas en botellas de PET. Aquí entra en juego la tecnología Ozonomic de Krones, que aprovecha el efecto desinfectante del ozono para garantizar la máxima seguridad microbiológica. Al disolverse en el agua, el ozono elimina de forma fiable microorganismos como bacterias y virus sin dejar residuos químicos. Al cabo de poco tiempo, se descompone completamente en oxígeno. Esta propiedad lo hace especialmente interesante para productos que deben conservar un sabor neutro y ser microbiológicamente estables.

Un aspecto clave de la ozonización no afecta a la bebida en sí, sino al envase: Durante el llenado del PET, el agua sirve de agente portador para introducir el ozono en la botella de forma selectiva. Esto permite desinfectar eficazmente el espacio libre superior de la botella y el interior de la tapa de cierre. Este procedimiento permite una higienización respetuosa con el producto sin necesidad de integrar métodos adicionales de limpieza química en la línea de llenado.
Hydronomic y Ozonomic evidencian que lo que antes dependía de las circunstancias regionales ahora puede planificarse sistemáticamente. La calidad del agua por sí sola no condiciona la elección de la bebida; las modernas tecnologías para su tratamiento permiten una personalización específica. Esto es aplicable no solo al agua, sino básicamente a todas las bebidas, como demuestra el ejemplo de la cerveza. En Pilsen, por ejemplo, en la República Checa, la presencia de agua blanda y pobre en minerales permitió la producción de la célebre cerveza tipo Pilsen. En Múnich, en cambio, el agua es mucho más dura, por lo que tradicionalmente allí, sin tratamiento del agua, solo era posible elaborar cervezas negras. Gracias a las tecnologías de tratamiento modernas, ahora es posible adaptar el agua de forma selectiva. Esto permite a las fábricas producir una amplia variedad de cervezas independientemente de donde se encuentren.
Esto allana el camino para el tercer pilar: el diseño orientado al sabor y a la funcionalidad.
Componente 3: La mineralización
Para diseñar mejor el sabor y la función
Un elemento central del tratamiento moderno del agua es la remineralización, especialmente tras la ósmosis inversa, durante la que se eliminan prácticamente todos los componentes disueltos. Esto aplica no solo a sustancias no deseadas como el arsénico, sino también a minerales valiosos como el calcio y el magnesio. Gracias a la dosificación de minerales, es posible reintroducir en el agua mezclas de minerales individualizadas, dosificadas con precisión, estables y reproducibles.

Así pues, por ejemplo, en los mercados asiáticos, está aumentando la demanda de agua funcionalizada con un pH de 9. Se dice que estas aguas alcalinas tienen un efecto beneficioso para la salud, porque captan los radicales libres e influyen positivamente en el equilibrio ácido-base. A su vez, el carbonato de hidrógeno tiene un efecto aglutinante de ácidos y puede tener un efecto calmante contra la acidez estomacal. El calcio y el magnesio favorecen la estabilidad ósea y el equilibrio mineral. El silicato, conocido como el “mineral del bienestar”, confiere un sabor suave y se considera beneficioso para la piel, el cabello y las uñas. “Esto no solo le otorga al producto un perfil de buen sabor, sino que también abre un margen estratégico en la comercialización”, afirma Jörg Berger.
El agua como elemento estratégico de diseño
Desde el uso de sumilleres de agua capacitados en el Water Design Center hasta sistemas de tratamiento modulares como Hydronomic y la dosificación precisa de minerales: el enfoque holístico de Krones demuestra que el agua no se entiende solo como materia prima, sino como elemento estratégico de diseño. La combinación de calidad del agua, sostenibilidad y eficiencia tecnológica les permite a los fabricantes de bebidas no solo cumplir con fiabilidad los requisitos reglamentarios, sino también responder específicamente a las necesidades del mercado regional y a las expectativas de los consumidores. Con su amplio concepto de diseño del agua, Krones apoya a las empresas en la definición de su identidad de marca también por medio del perfil del agua. Del laboratorio a la línea, de la fuente a la botella, en Krones el agua se diseña de manera responsable.
HydroCircle: Las aguas residuales se convierten en un recurso
El Water Design no termina con el sabor, la función y la calidad: el uso sostenible del agua a lo largo de todo el proceso de producción también se está convirtiendo cada vez más en un factor estratégico de éxito. Con el concepto HydroCircle, Krones ofrece una solución que va mucho más allá del tratamiento clásico del agua: un sistema inteligente de gestión del agua que trata específicamente las aguas residuales de la producción y las devuelve a un ciclo cerrado. “Cada litro de agua que no utilizamos en el tratamiento ni en la producción de bebidas es un litro que tampoco necesita ser tratado costosamente como agua residual”, subraya Jörg Berger.
El concepto HydroCircle integra varias tecnologías avanzadas: desde el tratamiento biológico de aguas residuales (anaeróbico y aeróbico) y la recuperación de biogás hasta la ósmosis inversa multietapa y la recuperación electrodialítica de sales. Esto significa que incluso las aguas residuales altamente contaminadas procedentes de la producción pueden convertirse en agua de proceso o en agua de uso industrial de alta calidad para la limpieza, la refrigeración o incluso la reutilización en la producción, por ejemplo. La esterilización posterior, por ejemplo, mediante rayos UV u ozono, garantiza la seguridad microbiológica. Esto no solo reduce el consumo de agua, sino que también disminuye los costes de explotación y hace que las empresas dependan menos de unos recursos que son escasos, lo que supone una auténtica ventaja competitiva, sobre todo en regiones con gran estrés hídrico.