Pasteurizador flash para cerveza
Seguridad microbiológica
Durante la fabricación de cerveza y de zumos, el tratamiento térmico del producto es un factor esencial para la conservación del producto. Con la familia VarioFlash, Krones ya posee varios pasteurizadores flash en su portafolio, los cuales convencen sobre todo por su consumo bajo de energía y de agua así como por sus altas exigencias en cuanto a calidad del producto y protección microbiológica.
Los pasteurizadores flash poseen una regulación flexible de UP y un circuito de agua caliente con regulación del rendimiento para calentar el producto de forma especialmente delicada y segura. De esta manera la capacidad buffer es aprovechada al máximo y el mantenimiento de la temperatura de calentamiento es monitoreado de manera redundante. Además, procesos innovadores como la pasteurización exprés mejoran la calidad de la cerveza: el tiempo de mantenimiento de la temperatura es reducido fuertemente y al mismo tiempo aumenta correspondientemente la temperatura de calentamiento. Durante paradas de la producción, el modo patentado «Eco-hygienic Sleep Mode» asegura una reducción del consumo de energía y agua en hasta un 90 por ciento sin renunciar a la seguridad microbiológica.
El pasteurizador flash VarioFlash B de Krones asegura un envasado con protección microbiológica de la cerveza. Con una gama de rendimientos de entre 18 y 600 hectolitros por hora, sirve tanto para cervecerías grandes como también para cerveceros artesanales y para cervecerías de lotes pequeños. El VarioFlash B puede ser combinado con llenadoras de botellas o de latas, pero también con líneas para llenado de barriles.
El modelo pequeño del VarioFlash B es un modelo especial para cervecerías pequeñas y es especialmente idóneo para rangos de rendimiento de 18 hasta 45 hectolitros por hora. Gracias a su tamaño compacto, todo el equipo de pasteurización flash completo cabe dentro de un contenedor de transporte y facilita así mucho la instalación y puesta en servicio. La construcción compacta convence además por otras ventajas: el tanque buffer acostado ajusta automáticamente el rendimiento a oscilaciones de la producción y minimiza así las pérdidas de producto y el consumo de fluidos. Además, la cantidad reducida de componentes combinada con una técnica sólida disminuye los costes de mantenimiento.